Cuando estamos de vacaciones, siempre me estreso al probar nuevos restaurantes. Aunque en España no sea un problema encontrar un sitio donde te den una simple ensalada, es cierto que nunca estás completamente seguro acerca de la calidad/precio hasta que es demasiado tarde y el camarero se dirige a tu mesa con la cuenta. Que recoges satisfecho o dolido, porque siendo sinceros, rara vez hay término medio. Somos gente "de extremos".
En capitales como Tokyo o Hong Kong, es bastante fácil. Tiras de Lonely Planet y das unas cuantas vueltas por las "zonas de restaurantes" comparando menús, precios, clientela y decoración hasta que, una de dos, o te puede el hambre, o encuentras algo que de verdad te atrae.
En un sitio de playa, esto no es posible. Si vas a la zona más transitada, sueles terminar pagando mucho por algo que no lo merece (salvo honrosas excepciones) así que lo mejor es tirar de recomendaciones locales o en su defecto, de Google+. Así es como pusimos rumbo a este restaurante que está donde Cristo perdió la sandalia, pero por el que merece mucho la pena dejarse caer, para degusta una caldereta de bogavante "nacional".
Vistas al mar y la tranquilidad que te da el ver que los residentes alemanes - que hablan perfecto castellano - se dejan caer a la hora de cenar. Supongo que no hay nada, como una cenita bajo el cielo Balear.
2 comments
Sí, la verdad es que en las zonas turísticas los precios son exageradamente altos para lo que puede ser la comida normal (una ensalada, una simple pizza...)
Tú qué sueles tomar cuando estás de vacaciones? Cambias tus hábitos de comida o mantienes tu dieta habitual?
Yo suelo comer peor en vacaciones y claro, luego eso pasa factura :(
Besos,
I.
Buena pregunta!
La verdad es que, en la medida de lo posible (e.g. en España no hay gelatina de 0kcal como en Japón) mantengo la misma comida para desayunar (fruta con algo de muesli y café).
Al mediodía solemos llevar algo de fruta "on the go" porque siempre estamos andando por aquí o por allá y no merece la pena perder tiempo en comer.
Si hay algún exceso (y sé que es un error) viene a la hora de cenar (pedir algún postre para compartir, tomar algo más de vino, etc) pero es cierto que siempre pedimos una ensalada (de lo que sea) y algo de pescado, si es que hay mucha hambre. Es lo que cenamos normalmente, pero un poco más decorado en el restaurante.
Creo que si estás más activo de lo normal en vacaciones (que es lo que suelo hacer, simplemente porque es lo que quiero, emplear mi tiempo libre en actividades que no están a mi alcance el resto del año) puedes permitirte algún exceso sin que se note (yo tengo muchísima tendencia a engordar y lo que "me mata" es la falta de actividad) pero claro "alguna cosa" no es inflarte en el buffet de desayuno (como ves que hacen algunos) y pasarte el día en la tumbona jejeje
Pero claro, si tu día a día te permite incluir ejercicio regular, está claro que te librarás fácilmente de ese "extra de equipaje", por suerte o por desgracia, las vacaciones sólo duran una o dos semanas. Lo importante es volver descansado y cargado de energía positiva, cómo llegar ahí depende mucho de cada uno.
Gracias por comentar (echaba de menos tener un poco de diálogo!)
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